Es un tratamiento estético que ayuda a restaurar el volumen perdido del rostro con el paso del tiempo. A diferencia de otros rellenos dérmicos, estimula la producción de colágeno, lo que significa que los resultados se desarrollan gradualmente y duran mucho más tiempo. Si estás buscando una solución para mejorar la flacidez y suavizar las arrugas, puede ser una excelente opción. Por ejemplo, es ideal para aquellas personas que han notado una pérdida de volumen en las mejillas o alrededor de la mandíbula y quieren una mejora natural y progresiva.
Se realiza para combatir los signos visibles del rejuvenecimiento facial, como la pérdida de volumen y la aparición de arrugas profundas. Este tratamiento es ideal para personas que buscan una solución a largo plazo, ya que los resultados pueden durar hasta dos años o más. Es perfecto si querés evitar un cambio radical de un día para el otro y preferís un rejuvenecimiento gradual que parezca natural. También se usa para mejorar la calidad de la piel en zonas como las manos, piernas, gluteos, abdomen y cuello, que también muestran signos de envejecimiento.
Como cualquier tratamiento médico, tiene algunos riesgos, aunque suelen ser mínimos. Entre los más comunes se encuentran el enrojecimiento, hinchazón o pequeños hematomas en la zona tratada. Estos efectos suelen desaparecer en pocos días. En raras ocasiones, pueden aparecer pequeños bultos bajo la piel, pero estos también tienden a resolverse con el tiempo. Siempre es importante realizar el tratamiento con un profesional experimentado para minimizar cualquier riesgo.
Antes de realizar el tratamiento con Sculptra, es fundamental que tengas una consulta previa con el profesional. En esta cita, te explicarán cómo funciona el procedimiento y qué podés esperar de los resultados. También es posible que te pidan evitar ciertos medicamentos o suplementos que puedan aumentar el riesgo de moretones, como la aspirina o el ibuprofeno. Si bien no requiere una preparación exhaustiva, es importante que sigas las indicaciones para garantizar un tratamiento seguro y efectivo.
En abdomen es una excelente opción para quienes buscan mejorar la firmeza y la apariencia de esta zona. Este tratamiento estimula la producción de colágeno, ayudando a recuperar la elasticidad de la piel y a suavizar irregularidades. Los resultados son graduales, naturales y diseñados para adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente.
En nuestro centro de estética en Belgrano, muchas personas lo eligen como una alternativa efectiva para tratar la piel abdominal, logrando una apariencia más tonificada y juvenil. Si querés conocer más sobre el procedimiento, no dudes en consultarnos.
En glúteos es ideal para quienes desean realzar y definir esta zona, mejorando tanto la forma como la firmeza. Gracias a su capacidad para estimular el colágeno, los resultados no solo son visibles, sino que también contribuyen a una piel más tersa y uniforme.
Este tratamiento es muy buscado por su eficacia y comodidad. En nuestro centro de estética, te ayudamos a conocer todos los detalles, incluyendo resultados, cuidados posteriores y valores del procedimiento. Es una opción confiable para lograr glúteos definidos y armoniosos.
El tratamiento es relativamente sencillo y rápido. Generalmente, se aplica una crema anestésica en la zona a tratar para que el procedimiento sea lo más cómodo posible. Luego, el médico inyectará Sculptra en las áreas específicas donde se ha perdido volumen. Todo el proceso suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la cantidad de áreas a tratar. Una vez finalizado, podés retomar tus actividades diarias casi de inmediato, aunque se recomienda evitar el ejercicio intenso por un par de días.
El tratamiento ofrece resultados graduales y naturales. A diferencia de otros tratamientos que llenan instantáneamente las áreas con pérdida de volumen, estimula la producción de colágeno, lo que significa que los cambios se notan progresivamente a lo largo de las semanas posteriores a la aplicación. Esto permite una apariencia rejuvenecida, más firme y con mayor elasticidad, sin cambios drásticos inmediatos.
El número de sesiones necesarias varía según el paciente y el área a tratar, pero en general, se recomiendan entre 2 y 3 sesiones espaciadas por un mes. Luego de completar el ciclo de tratamiento, los resultados pueden durar hasta dos años o más, con retoques recomendados para mantener los efectos a largo plazo.