Cuando empezás a notar que tu piel ya no se ve tan luminosa, o que perdió firmeza aunque no tengas arrugas marcadas, Profhilo puede ser el tratamiento ideal. Es una bioremodelación con ácido hialurónico puro que actúa desde adentro, mejorando la calidad, la elasticidad y la hidratación de la piel sin cambiar tus rasgos ni aportar volumen.
A diferencia de los rellenos, Profhilo estimula el colágeno y la elastina, ayudando a recuperar esa frescura natural que sentís que se va perdiendo. Es perfecto si buscás un efecto tensor suave, con resultados que se ven rapido.
Este tratamiento se realiza para mejorar la apariencia de la piel envejecida y deshidratada, reducir la flacidez y aportar luminosidad. Es ideal para tratar áreas como el rostro, cuello, escote y manos, donde los signos del envejecimiento son más visibles. Profhilo ofrece una solución efectiva para quienes buscan un rejuvenecimiento global sin alterar los rasgos naturales.
A diferencia de otros bioestimuladores, Profhilo ofrece resultados visibles en menos tiempo. En solo dos sesiones, espaciadas por un mes, se obtiene una mejora significativa en la firmeza y elasticidad de la piel. Además, su alta concentración de ácido hialurónico permite una hidratación profunda sin aportar volumen innecesario.
Profhilo no solo hidrata la piel, sino que también estimula la producción de colágeno tipo I, III, IV y VII, lo que mejora la estructura dérmica de manera progresiva. Su capacidad de difusión permite que actúe de manera homogénea, brindando un efecto rejuvenecedor natural sin dejar zonas de sobrecarga.
A diferencia de los Skinboosters, que requieren múltiples aplicaciones en distintas áreas para lograr una hidratación profunda, Profhilo se aplica en solo cinco puntos estratégicos por lado del rostro, logrando una cobertura homogénea. Su acción bioestimuladora lo convierte en una opción ideal para quienes buscan mejorar la textura de la piel sin recurrir a rellenos convencionales.
Durante la sesión, se aplican pequeñas inyecciones en los puntos estratégicos del rostro o el área a tratar. El procedimiento dura aproximadamente 30 minutos y no requiere anestesia, aunque se puede aplicar crema anestésica si el paciente lo desea. Después del tratamiento, se pueden retomar las actividades diarias sin problemas, ya que no deja marcas visibles ni requiere tiempo de recuperación.
Los efectos de Profhilo comienzan a notarse a partir de la primera sesión, con una piel más hidratada, luminosa y firme. Sin embargo, los resultados óptimos se logran después de la segunda aplicación, cuando la piel ha completado el proceso de bioestimulación.
La duración del tratamiento varía según el tipo de piel, pero en general, los efectos se mantienen entre 6 y 12 meses. Para prolongar los beneficios, se recomienda realizar sesiones de mantenimiento cada 6 meses, según indicación del especialista.
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