El plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento estético que utiliza las propiedades regenerativas de tu propia sangre para mejorar la apariencia de la piel. Se extrae una pequeña cantidad de sangre del paciente, se procesa para concentrar las plaquetas y se inyecta en áreas específicas del rostro. Este tratamiento es conocido por sus efectos rejuvenecedores, mejorando la textura y el tono de la piel, y estimulando la producción de colágeno.
El PRP se realiza para tratar signos de envejecimiento, como arrugas finas, líneas de expresión, y pérdida de firmeza en la piel. Es especialmente efectivo para personas que buscan una solución natural, utilizando su propio plasma para estimular la regeneración celular. Este tratamiento también se utiliza para mejorar cicatrices de acné y aportar luminosidad a la piel apagada.
El tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) se ha convertido en una opción efectiva y natural para la recuperación capilar. Utilizando el plasma extraído de la sangre del propio paciente, este tratamiento aprovecha las propiedades regenerativas de las plaquetas para estimular el crecimiento del cabello y mejorar la salud del cuero cabelludo.
A diferencia de otros tratamientos, el PRP actúa directamente sobre los folículos pilosos inactivos, revitalizándolos y promoviendo un crecimiento capilar más denso y fuerte. Además, al ser un tratamiento autólogo, el riesgo de rechazo o alergias es prácticamente inexistente, lo que lo convierte en una opción segura y mínimamente invasiva.
Estudios recientes han demostrado que el PRP puede ser particularmente eficaz en pacientes que experimentan una pérdida de cabello moderada, ayudando a mejorar tanto la densidad como el grosor del cabello. Este tratamiento, combinado con sesiones regulares, ha mostrado resultados visibles en un período de meses, ofreciendo una recuperación capilar gradual y natural.
En nuestro centro, personalizamos cada tratamiento de PRP capilar según las necesidades específicas de nuestros pacientes, con el objetivo de restaurar la confianza y mejorar la apariencia capilar de manera segura y efectiva.
Este tratamiento debe ser realizado por un medico especialista. En los días previos al tratamiento, evitá el consumo de alcohol y tabaco, ya que pueden afectar la calidad de tu plasma. También es importante mantener la piel limpia y libre de productos irritantes antes del procedimiento.
El procedimiento comienza con la extracción de una pequeña cantidad de sangre, similar a un análisis de laboratorio. Luego, la sangre se procesa en una centrífuga para separar el plasma rico en plaquetas. Este plasma se inyecta en las áreas a tratar del rostro utilizando agujas finas. El procedimiento es relativamente rápido y suele durar entre 45 minutos y una hora.
Los resultados del PRP no son inmediatos, ya que el proceso de regeneración celular lleva tiempo. En general, los pacientes comienzan a notar mejoras en la textura, densidad y grosor del cabello alrededor de las primeras tres a cuatro semanas después del tratamiento. Este proceso de rejuvenecimiento capilar sigue evolucionando con el paso de los meses, con resultados visibles que pueden durar entre seis meses y un año.
Para maximizar los efectos y mantener los resultados a largo plazo, recomendamos sesiones de mantenimiento según las necesidades de cada paciente, generalmente entre seis meses y un año después del tratamiento inicial. Estos seguimientos ayudan a asegurar que el proceso de regeneración continúe de forma efectiva y que el cabello se mantenga saludable y en constante recuperación.
A continuación, presentamos un ejemplo de un antes y después que ilustra la evolución de la recuperación capilar con PRP.