HIFU barato: cuando lo económico puede salir caro
En los últimos años, muchas pacientes me han preguntado por el famoso HIFU. Y no hablo de Ultherapy® —que es otra tecnología—, sino de lo que en Argentina se ofrece como “HIFU” en muchos centros: equipos, en su mayoría importados de bajo costo, que no siempre cuentan con registro de ANMAT 📜 ni con la precisión de imagen en tiempo real que sí tienen los dispositivos premium.
Al escuchar estas consultas, me tomé el tiempo de investigar la tecnología, evaluar resultados y analizar posibles riesgos. Y descubrí que no siempre los equipos disponibles en el mercado local ofrecen la precisión, seguridad y eficacia que yo considero necesarias.
🔍 Lo que observé sobre el HIFU genérico
No todos los HIFU son iguales, pero en el contexto argentino, el que más circula suele tener limitaciones que para mí son importantes:
❌ Sin imagen en tiempo real, lo que impide ver el plano exacto de trabajo.
⚠️ Posible pérdida de volumen facial si la energía impacta en la grasa subcutánea.
🌗 Riesgo de manchas o cambios de color en ciertos tipos de piel.
📉 Resultados variables: algunas personas notan cambios sutiles y otras casi ninguno.
🩺 Muchas veces lo aplican personas sin formación médica, aumentando el riesgo de incidentes.
Por eso, no es una tecnología que yo elija utilizar en mi práctica.
💬 Entonces… ¿qué haría yo para lograr el mismo objetivo?
Cuando una paciente me consulta por HIFU, normalmente lo que busca es mejorar la flacidez, redefinir contornos y darle un aspecto más firme y joven a la piel ✨. En esos casos, prefiero trabajar con tratamientos que sí realizo en mi centro, que me permiten más control, precisión y previsibilidad:
🔥 Radiofrecuencia médica monopolar → estimula el colágeno y mejora la firmeza de forma segura.
💎 Láser Erbium médico → mejora textura, luminosidad y calidad de piel.
🧬 Sculptra® (bioestimulador de colágeno) → recupera soporte y densidad.
😊 Toxina botulínica → relaja músculos que tiran hacia abajo, logrando un efecto lifting natural.
💧 Skin boosters y mesoterapia → hidratan y nutren la piel desde adentro.
Con estas herramientas puedo personalizar cada plan según la piel, las necesidades y los objetivos de la paciente, logrando un resultado progresivo, natural y seguro. 🌟
📌 Mi recomendación final
No digo que el HIFU genérico sea siempre malo, pero creo que es clave evaluar la calidad del equipo, la experiencia del operador y las expectativas reales antes de decidir. En mi práctica, prefiero tecnologías con mayor control y respaldo para garantizar resultados visibles y seguridad en cada tratamiento 💖.